5 cosas que hay que saber antes de contratar a una escort
Parece que cada vez más gente está abierta a la idea de contratar a una escort. No es realmente sorprendente, teniendo en cuenta el hecho de que, a pesar de que estamos más conectados que nunca, la gente en realidad se siente más sola. Con tantas cosas sucediendo en todo momento, no es de extrañar que haya una importante falta de intimidad.
Así que si está interesado en buscar este tipo de compañía, la guía de hoy es para usted. Tanto si buscas escorts negras londinenses como si prefieres otro tipo de compañía, aquí tienes cinco consejos que te resultarán útiles antes de iniciar tu aventura con las escorts.
Las escorts no son prostitutas
Hay un mundo de diferencia entre contratar a una Escorts Valencia y contratar a una prostituta. Aunque al fin y al cabo equivalgan a lo mismo (es decir, sexo), su finalidad es muy distinta. En la prostitución se trata de satisfacer deseos básicos y está relacionada con un estigma social específico.
Las acompañantes, en cambio, se dedican más a la compañía. Es con ellas con quien se contacta si se quiere pasar una velada agradable con alguien presentable. Como tales, la mayoría de las acompañantes son cuidadosamente seleccionadas: son increíblemente atractivas y suelen tener una buena educación, con títulos universitarios, para que puedan ser buenas compañeras de conversación para usted. De hecho, no es raro que la gente se reúna simplemente para hablar y estrechar lazos, ¡sin ni siquiera tener sexo al final!
Por supuesto, esto se traduce en una selección más estricta de los clientes, así como en un código de etiqueta más estricto. Un resultado curioso de esto es la jerga de las escorts, que trataremos más adelante, pero es importante recordar que probablemente no vayas a hablar directamente de sexo con una escort. Hay que ser un poco más tímido y esforzarse un poco en coquetear, como en una cita normal.
Las escorts trabajan de forma diferente en cada país
Aunque los proveedores no son prostitutas, sí están clasificados como trabajadores del sexo, y cada país tiene una normativa diferente al respecto. Por ejemplo, en España y en la mayoría de los países europeos no tendrás problemas para contratar a una escort, ya que allí la prostitución es legal, pero en los países asiáticos tendrás que tener mucho más cuidado. Asegúrate siempre de saber exactamente en qué te estás metiendo y averigua qué leyes y costumbres hay en el país en el que piensas contratar a una escort.
La jerga de las escorts puede llevarte lejos
Ya hemos mencionado que las acompañantes exigen un código de etiqueta más severo que las prostitutas, y la jerga de las escorts es una parte importante de ello. Términos como «incall» y «outcall» son tan omnipresentes, por ejemplo, que los verás en la página web de todos los proveedores y puede que quieras saber qué significan antes de ponerte en contacto.
La jerga de las escorts puede llevarte lejos
Ya hemos mencionado que las acompañantes exigen un código de etiqueta más severo que las prostitutas, y la jerga de las escorts tiene mucho que ver con ello. Términos como «incall» y «outcall» son tan omnipresentes, por ejemplo, que los verás en la página web de todos los proveedores y puede que quieras saber qué significan antes de ponerte en contacto con ellos. Lo mismo ocurre con el nivel A (que básicamente significa que el proveedor está preparado para el juego anal), GFE (abreviatura de Girlfriend Experience) y PSE (Porn Star Experience). Conocer estos términos puede facilitarte mucho la experiencia.
Investiga
Por supuesto, como seguimos hablando de trabajo sexual, hay muchas oportunidades de que te timen. Es importante que pienses con la cabeza y prestes atención a los detalles mientras echas un vistazo a las escorts que tienes a tu disposición. Presta atención a las banderas rojas obvias, como fotos de estudio o múltiples cuentas para diferentes áreas. Comprueba las reseñas y asegúrate de que todo es legítimo antes de dar el paso definitivo.
Diviértete
Ya sólo queda llamar a tu acompañante y quedar. Estás a punto de pasártelo en grande, así que asegúrate de llamarles exactamente igual que cuando invitas a alguien a salir. Por supuesto, se trata de profesionales, así que asegúrate de ser puntual y respeta la idea de que también estás pagando por el tiempo de la otra persona. Una vez que hayáis quedado y te hayas asegurado de que no hay peligro, puedes hacer lo que quieras, siempre que esté dentro de los límites que la escort haya establecido.
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